1 Kg. de rabo de Buey
4 Zanahorias 1 puerro
2 cebollas
Dos vasos de vino tinto
Especias
Maceraremos nuestro rabo de buey en vino, con las
zanahorias y el puerro. Añadiremos al macerado orégano, laurel, tomillo o
nuestras especias favoritas y lo durante uno o dos días sumergido en la nevera.
Pasado este tiempo, colaremos el conjunto secándolo lo
más posible y reservaremos el vino.
En una cazuela grande, pocharemos las cebollas
trabajándolas muy despacio hasta que queden caramelizadas. Añadiremos entonces
el rabo y las verduras, y lo doraremos bien. Salpimentamos, y añadimos a
continuación el vino que teníamos reservado del macerado. Añadimos agua hasta
cubrir el guiso
Al primer hervor, deberemos despumar el guiso, y a
continuación lo dejaremos cocer durante cuatro horas; el placer está en deshuesarlo uno mismo y ver como la
carne se despega del hueso sola, fruto de las horas de cocción. Podemos pasar
la salsa o dejar las verduritas enteras, como más nos guste
Tostaremos el tramezzini y lo cortaremos en triángulo, el
resultado del pan crujiente con la carne de buey tan tierna sorprenderá sin
duda
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